La isla de Öland; Stensskepp «Naves de piedra»

El Mar Báltico posee un sinfín de islas y formaciones geográficas que fueron ocupadas tempranamente desde el paleolítico, por lo que los distintos grupos humanos que habitaron la zona del báltico desarrollaron una estrecha relación con el mar y los recursos que este brindaba.

En este contexto la isla de Öland es un reflejo de la historia cultural de los pueblos del norte, poseyendo una gran cantidad de registros líticos de los cuales destacan los popularmente llamados «navíos de piedra».

A continuación dejamos un artículo sobre los navíos de piedra en la isla de Öland, de la revista «Vivir la Arqueología».

La isla de Öland. Navíos de piedra en Suecia.[*]

Por: Yolanda A. Diez de la Lastra

Öland es una tranquila isla situada al sur de Suecia, en la costa del mar Báltico, a la que se accede por un espectacular y largo puente desde la ciudad de Kalmar. Apenas se tarda diez minutos en atravesar el estrecho canal de agua que separa la isla del continente.

Un destino veraniego.

Como sucede en España con las Islas Baleares, es un típico destino veraniego que cuenta, además, con una inmensa riqueza cultural y arqueológica. Goza de un clima mas templado que el resto del país y, en general, tiene también una media de horas de sol mas alta. Razón por la que muchos suecos tienen allí su segunda residencia. La isla esta literalmente “plagada” de pequeñas y encantadoras stugas, que a veces se convierten en hermosas villas, construidas en madera y pintadas, como es habitual en Suecia, de colores amarillos y granates. Hay también numerosas granjas tradicionales. Se compones de diversas dependencias donde se resguardan los animales durante el invierno, se almacena el grano, las herramientas, los tractores, etcétera. En estas granjas, algunas de ellas de la época medieval, todo tiene que estar preparado para resistir las duras condiciones climatológicas del periodo invernal, como el hielo, la nieve o el viento.  Tienen una estructura rectangular con un patio en medio y, a diferencia de las casa de verano, están construidas en piedra y pintadas de blanco. Se accede a ellas traspasando una puerta que conduce directamente al patio central, desde donde se ven todos los habitáculos, así como la casa en el frente. Otros elementos que configuran el característico paisaje de la isla son los pequeños molinos de madera, que se remonta, como veremos, a la Edad del Bronce. Las islas recibe muchas visitas durante los meses de verano, sobre todo las playas del norte, que son enormemente apreciadas. En la zona sur se encuentran las dos atracciones principales de la Isla: sus yacimientos arqueológicos y la reserva natural de Ottenby.

La reserva natural de Ottenby.

En este parque los ornitólogos observan las variadas especies de aves que hacen escala o parten hacia el sur de Europa en sus viajes migratorios. Los aficionados, equipados con lentes sofisticados, escrutan el cielo en busca de los especímenes mas raros.  El faro construido en 1785 se eleva en el extremo sur del parque natural y tiene 45 metros de alto. Es una excelente atalaya desde la que contemplar las aves y el paisaje, que en algunas zonas de la isla tiene unas características muy especiales. Además de las zonas cultivadas predomina la vegetación baja, con una enorme variedad de pequeños arbustos y arboles. Son campos llanos muy abiertos, lo que permite extender la vista hasta el horizonte. Estos campos, que en general se utilizan como pastos para el ganado, reciben el nombre de alvar y se encuentran únicamente en esta isla. A menudo se ven hermosos caballos que son una de las riquezas de Öland desde tiempos remotos. Hay que decir que la formación geológica de la isla es completamente diferente la del continente, con un excelente potencial para el pastoreo, el cultivo de la tierra y el asentamiento de granjas, lo cual, hablando en términos históricos, ha facilitado una colonización temprana de la misma. Tanto Gotland como Öland han sido islas rápidamente habitadas en relación al continente y apreciadas por su estratégica posición en el Báltico.

Los navíos de piedra.

Regresamos tras observar los pájaros desde el faro. El sol se esta poniendo sobre el mar en el lado sur de la isla. La luz, la famosa luz del norte, es muy intensa y el cielo se tiñe de matices anaranjados, violetas y azules violentamente dramático. De repente, vislumbramos unos monolitos situados en la zona que se eleva ligeramente desde el mar. Son dos rectángulos bien tallados, que miden unos dos metros de altura aproximadamente, enfrentados uno con otro a unos diez metros de distancia. El disco solar se asoma detrás de los monolitos. La imaginación corre ligera dispuesta a fantasear con rituales o ceremonias que podían tener lugar en torno a ellos.

Fuente: Wikipedia

Es poco lo que sabemos sobre las verdaderas motivaciones que llevaron a elevar estos monolitos, llamados bautastenar en sueco. Se encuentran numerosísimos ejemplos a lo largo de la isla, aunque son más frecuentes en la zona sur. Su datación los sitúa en el final del Bronce y hasta finales de la edad del Hierro, que se extiende en Suecia durante 1.500 años y es dividida por los arqueólogos en diferentes periodos.

La temprana Edad del Hierro o la Edad del Hierro céltica o prerromana, de una duración de unos 500 años, antes de nuestra era. La edad de hierro coincide con la dominación romana en Europa entre los siglos I y IV  d.C. y, a continuación, viene los llamados dos periodos de las migraciones, que se extiende hasta la época de los vikingos, situada sobre el año 800. Con la introducción del cristianismo en Escandinavia alrededor del siglo X se da por terminada esta era, que es muy significativa en Öland. En general, abundan los monolitos de menor tamaño agrupados a veces de forma irregular, pero también con frecuencia en figuras geométricas.  Estas figuras suelen ser ovaladas y evocan la silueta de un navío. En sueco se denominan Stensskepp, nave de piedra A menudo se encuentran dos monolitos de mayor tamaño en un extremo del ovalo y hay conjuntos de dos a tres navíos en las mismas área. Suelen tener una orientación norte-sur y una longitud que varia entre 6 y 20 metros. Son numerosos y muy espectaculares. Este tipo de tumbas con forma de nave se encuentran también en la zona del lago Mälaren, muy cerca de Estocolmo; Gotembugo en la costa este, y por la zona de Skane. Los alineamientos de piedras con forma de navío se relacionan con enterramientos más antiguos de la Edad de Piedra y la Edad de Bronce, en los que se utilizaban los cascarones de los barcos para cubrir los cuerpos de los difuntos.

En Öland abundan también las tumbas que contienen armas, que muestran el importante desarrollo de una sociedad en crecimiento durante la Edad del Hierro. En algunas de ellas el muerto yace junto a espadas, lanzas, escudos y otro tipo de armas en bronce y hierro. Quizás el significado o la intención fuese, como  nos dice el arqueólogo sueco Goram Burenhult, que nadie más que el difunto usara las armas, o bien que el guerrero fallecido ya no las necesitara nunca mas. Aunque son muchas las cuestiones acerca de la interpretación de este tipo de conjuntos es indudable que el numero de campos de enterramientos extendidos en el centro y sur de Suecia indican una fuerte expansión de esta sociedad. Una expansión basada, probablemente, en importantes periodos de bonanza climática y en el desarrollo de una economía agrícola con acento en la cría de animales; y una sociedad que se organizaría en familias nucleares, que constituirían algún tipo de federaciones que permitiese el intercambio de mercancías y animales.

fuente: Håkan Nilsson

Ofrendas y rituales.

Uno de los asentamientos más espectaculares de este periodo es Eketor, también en la costa frente a Suecia. Es una fortificación circular que ha sido excavada completamente. Se empezó a construir en el 300 de nuestra era y durante los primeros cien años fue habitada de forma esporádica.

Existen diferentes periodos de edificación  y llego a tener hasta 53 edificios. En su interior, el recinto contaba con tres puertas y ocupaba una superficie de unos 5.000 metros cuadrados. A pesar de ser denominada fortificación era mas bien un asentamiento agrícola de unos 150 a 200 habitantes que se dedicaban a la cría de ovejas, cerdos, ganado y caballo; y al cultivo de legumbres y cereales.

Esta dieta es complementada con la practica de la caza y la pesca. Fabricaban también simples armas de bronce y hierro forjado. En el 700 Ektorp fue abandonado y no seria ocupado de nuevo hasta el año 1000, cuando fue reocupado en la era de los vikingos, pero ya en menor escala. Existe en la actualidad un museo viviente donde se ha recreado la atmosfera de la villa durante este periodo.

En Öland, skedemosse también se ha encontrado un tipo de cadáver momificado idéntico a los que se han hallado en Dinamarca. Todos ellos en un estado de conservación excelente, lo que nos permite entender los sacrificios  rituales que, parece ser, se realizaban con cierta frecuencia. Muchos de estos cuerpos presentan heridas en los brazos y los pies, y a menudo tienen una soga alrededor del cuello o presentan cicaticres en la garganta. Uno de los casos mejor conocidos es el hombre de Gauballe, en Jutlandia (siglo I a.C.); del que sabemos que había comido un tipo de gachas a base de cereales justo antes de que su garganta fuera cortada. Gracias a estos hallazgos y a otros de espadas, lanzas, barcos de guerra y toda clase de artefactos en fondos marinos, de lagos o de ríos se entiende que formasen parte no solo de rituales, sino de la practica habitual de sacrificios humanos de animales.

El tipo de ofrendas realizadas con armas de diferentes clases lanzadas al agua parecen rituales relacionados con la abundancia de las cosechas, la fertilidad o el éxito en la batalla. Esta practica se inicio en la edad de Piedra y era bastante habitual en la Edad del Bronce. Durante la Edad de hierro romana y aun en la era de las migraciones volvió a ser harto frecuente.

En Skedenosse se han encontrado también joyas de oro brazaletes y anillos, joyas que son las de mayor tamaño encontradas en Suecia. Asimismo, en Öland se han producido hallazgos de vidrio romano, que prueban que los contactos e intercambios con los romanos en la temprana edad de hierro no eran inusuales. Artículos como la piel para la confección de tiendas o vestuarios podían se la base de estos intercambios,  que demuestran el importante y creciente papel del comercio de la isla.

Dejamos Öland  atravesando de nuevo el hermoso puente en dirección a Kalmar. En el horizonte se perfila la silueta de esta ciudad en medio de los densos bosques que abundan en la costa sueca. Los campos de trigo y el alvar quedan a nuestras espaldas, junto con el misterio de los navíos de piedra.

Notas: * Díez de la Lastra, Y. (2001). La Isla de Öland; Navíos de piedra en Suecia. Vivir la Arqueologia , 26-33.

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